miércoles, 11 de junio de 2025

FASE 4: Prosperar sin culpa - Día 16 – No tengo que sufrir para ser digna

 

Día 16 – No tengo que sufrir para ser digna

Mamá…

Hoy vengo a decirlo en voz alta, para que me escuche yo, para que lo escuchen mis células, mis memorias… y tú:

No tengo que sufrir para sentirme valiosa.
No tengo que renunciar a mí para merecer amor.
No tengo que pagar ningún precio para existir.

Durante años pensé que la dignidad se ganaba con sacrificio.
Que para ser buena hija, buena mujer, buena persona, había que aguantar, ceder, soportar.
Y si no lo hacía, algo malo vendría.
Como si disfrutar, tener éxito o simplemente estar bien… fuera pecado.

Eso te lo vi a ti.
Y seguramente tú se lo viste a tu madre, y ella a la suya.
Una cadena silenciosa de mujeres que creyeron que el dolor era condición para el merecimiento.

Pero yo ya no quiero eso.

“Hoy elijo la alegría sin culpa, el descanso sin miedo, el éxito sin permiso.”

Porque soy digna solo por ser.
Porque no vine a pagar ninguna deuda emocional.
Porque el amor verdadero no exige sufrimiento como garantía.

Mamá…
sé que tú no tuviste esta claridad.
Que quizás viviste convencida de que sufrir era inevitable.
Y eso te dio fuerza, te volvió resistente…
pero también te agotó.

Yo te miro, y te honro.
Y por eso, yo elijo otra cosa.

Elijo amarme, sin excusas.
Elijo cuidarme, sin sentirme egoísta.
Elijo prosperar, sin sentir que traiciono nuestra historia.

Mi abundancia no es una amenaza.
Es una bendición.
Y la usaré con conciencia, con gratitud y con amor.

Hoy me libero del mandato del sufrimiento.
Y me abro, por fin, a una vida digna… sin dolor innecesario.

Con amor firme y renovado,
—tu hija,
la que elige sanar para prosperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario