miércoles, 11 de junio de 2025

FASE 2: Diferenciarme con amor - Día 10 – Ya no busco que seas distinta, empiezo a aceptarte

 

Día 10 – Ya no busco que seas distinta, empiezo a aceptarte

Mamá…

He pasado años intentando que fueras otra.
Deseando que fueras más amorosa, más abierta, más protectora, más fuerte…
o menos dura, menos ausente, menos exigente, menos herida.

Me dolía lo que no fuiste.
Y eso me mantuvo atada a una lucha interna silenciosa:
la necesidad de una madre ideal…
y la frustración de no tenerla.

Pero hoy me detengo.
Respiro hondo.
Y reconozco una verdad que me libera:

“Ya no busco que seas distinta…
empiezo a aceptarte tal como fuiste, tal como eres.”

Porque sé que tú también cargaste con historias que no te correspondían.
Que no tuviste quien te abrazara como necesitabas.
Que hiciste lo que pudiste con lo que tenías.
Y aunque eso no borró el dolor que viví, sí me da perspectiva.

Hoy dejo de exigirle al pasado lo que no puede darme.
Hoy suelto la esperanza de que un día reacciones como yo quisiera.
Hoy te dejo ser quien eres…
y yo me permito ser quien necesito ser.

No para rendirme, sino para liberarme.

Aceptarte no significa justificar todo.
Significa poner las cosas en su lugar, dejar de luchar,
y empezar a construirme desde la paz.

Porque mientras te esperaba distinta, me abandonaba a mí.
Mientras insistía en que cambiaras, dejaba de cambiar yo.

Y hoy me elijo.
Elijo abrazar mi vida como es,
honrar lo que hubo,
y sanar lo que faltó.

Con aceptación,
tu hija…
la que ya no espera, sino que empieza a vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario